Pendientes Artesanales de Arcilla Polimérica Sancti Petri Shell

En nuestras playas encontramos infinidad de conchitas y piedrecitas naturales idóneas para nuestra joyería artesanal. Hemos diseñado una colección inspirada en las playas de Cádiz con una gran variedad de collares y pendientes repletos de piedrecitas naturales que te transportarán a nuestra costa con alma salinera.

Nuestros pendientes Sancti Petri Shell son muy coquetos y ligeros. en tono blanco con granitos de arena, conchitas y piedrecitas de nuestra Playa de Chiclana, Sancti Petri. Son muy favorecedores y quedan ideales con muchos looks gracias a las tonalidades naturales de las piedras. 

 Lo mejor de todo, es que no pesan absolutamente nada y da gusto llevarlos puesto, para nosotros lo más importante es que vayas cómoda y te sientas bien con las joyitas que lleves.

Queremos que te sientas guapa, única y especial con ellos. En nuestras joyas encontrarás siempre el estilo que nos caracteriza, la elegancia, originalidad y la versatilidad. Ideales para llevar siempre, en cualquier ocasión, fiestas, eventos o a diario.

Éstos pendientes son de larga duración gracias al horneado de la arcilla. Te recomendamos que una vez te lo quite los guardes en nuestro joyerito o bolsita de joyas para su cuidado. Son hipoalergénicos ya que las fornituras que utilizamos son de acero inoxidable y no se estropean.

 La composición es 100% sostenible, ya que es arcilla polimérica y no se utilizan productos nocivos para el medio ambiente ni tiene un proceso perjudicial para el mismo. Son hechos a mano por nosotros mismos con muchísimo mimo y cuidado, desde que lo pensamos y diseñamos hasta que lo lijamos y montamos, cuidamos todos los detalles porque nos gustan las cosas bonitas y bien hechas.

 Al ser un producto artesanal y hecho a mano las piezas nunca serán 100% exactas e idénticas como si lo hiciera una máquina, pero esa mínima imperfección casi invisible al ojo es lo que hace al producto artesanal que sea auténtico. Si se te ensucia un poco del roce del maquillaje o cualquier otra cosa, puedes limpiarlo con una tela de algodón mínimamente humedecida y frotar suavemente haciendo círculos.